Vino Rosado Origen Rosé UN INSTANTE DE LUZ EN UNA COPA
Vino Rosado Origen Rosé YEMA es una celebración de lo inesperado. Lejos de ser un simple intermedio entre blanco y tinto, este rosado es una expresión decidida de frescura, carácter y belleza. Nace del encuentro entre Cabernet Sauvignon y Merlot, uvas que usualmente se visten de vino serio, pero que aquí se despojan de toda formalidad para mostrarse jugosas, florales y vivaces.
Cultivadas en el corazón del Valle de San Vicente, estas uvas se cosechan con la precisión que requiere un rosado: ni muy verdes, ni muy maduras. El resultado es un vino con notas de fresa silvestre, cereza ácida, pétalos de rosa y un sutil eco de hierbas como lavanda o tomillo. En boca es limpio, ligero, con una acidez que lo mantiene siempre fresco, pero sin perder expresión.
Este vino es ideal para esos días que comienzan con sol y terminan con una cena en la terraza. Va bien con ensaladas que incluyan frutas, quesos de cabra, tacos de pescado dorado o simplemente con pan crujiente, aceitunas y buena compañía.
Rosé YEMA no es un vino de moda: es un vino de momento. De esos que llegan sin avisar, y se quedan en el recuerdo.
Vino Rosado Origen Rosé YEMA. Porque lo sutil también puede ser inolvidable.
Vino Rosado Origen Rosé