Biodegradable

Muchas veces nos encontramos esta palabra en productos de uso cotidiano, como jabones y shampoos. Pero ¿qué significa? Cualquier cosa que sea "biodegradable" se va a descomponer y reintegrar a la naturaleza en un periodo de tiempo relativamente corto. Todo lo que esté hecho de puras plantas, animales o minerales naturales, es biodegradable. A algunas cosas les llevará más tiempo que a otras, dependiendo de qué tan procesadas estén, pero todas se descompondrán con el tiempo. Este proceso debe ocurrir naturalmente, gracias a bacterias, hongos, o lo que fuera, sin la intervención de un proceso industrial, tecnológico. Algunos ejemplos de productos biodegradables son el papel, las cajas, o bolsas de cartón.

Compostable

Significa que un producto se va a descomponer en elementos naturales, sin daños al medio ambiente y en un periodo menor a 90 días. El residuo final debe ser, además de natural, beneficioso para el medio ambiente.

¿Cuál es la diferencia entonces?

Todo lo compostable es biodegradable pero no todo lo biodegradable es compostable. Lo compostable aporta algo positivo a su medio ambiente. Por eso la basura orgánica en una bolsa compostable puede ser usada para fertilizar un huerto o un jardín; no así con bolsas biodegradables. Aunque la biodegradable sí se degradaría, también podría dejar residuos no beneficiosos para la tierra.

¿Cuál es la importancia de conocer la diferencia?

A veces las compañías etiquetan sus productos como biodegradables porque son plásticos hechos a base de plantas, y es completamente legal hacerlo. Y, si bien sí se degradarán con el tiempo, lo más seguro es que requieran de circunstancias especiales o algún tipo de medio ambiente particular; lo cual, de no encontrarlo, tardaría lo mismo que un plástico común y corriente.