Ir a la tienda y comprar artículos de belleza es una de las experiencias más a gusto y placenteras, sin lugar a dudas. Llega un@ a la sección de maquillaje, se sienta, deja que l@ consientan, y sale un@ sintiéndose hermos@ en cuestión de minutos. Los maquillistas por lo regular son gente muy amable, carismática y, sobre todo, halagadora. Nada mejor para el ego, que una persona chuleándonos por veinte minutos. ¿Pero realmente nos fijamos en lo que nos están poniendo? Realmente leemos las etiquetas, que lo que nos están poniendo sea de marcas libres de crueldad? Es más, ¿qué significa que un producto sea “libre de crueldad” o “cruelty free”?

Como cualquier regulación, cada país u organismo internacional, tienen diferentes posturas. En la Unión Europea, por ejemplo, desde 2013 es ilegal vender productos que hayan sido testeados en animales. Brasil tiene otras regulaciones, Chile otras, Argentina otras, y así sucesivamente. En México, desde apenas abril de este año (2021), se pena con cárcel y multa económica a quienes “autoricen, conduzcan o participen en las pruebas para elaborar cosméticos” y “también quedan prohibidos los ingredientes que se hayan testeado con seres vivos” (2). Pero por otro lado, vender o comprar productos terminados de estas características es perfectamente legal. Es decir, las distribuidoras de cosméticos o productos de belleza de tal o cual marca, no están obligadas a checar que sus productos sean “cruelty free”. Por eso es que es súper importante que a la hora de comprar nuestros productos favoritos, nos fijemos que no sean marcas que se sabe que lo hacen.

Por lo regular, vas a ver la leyenda en inglés de “Cruelty Free”. Cuando no la veas, muy por lo regular, significa que sí lo hacen. Pero de todas formas, te dejo a continuación dos links donde puedes ver las marcas que sí y las que no.

Marcas que SÍ testean en animales en mayor o menor manera.

Marcas que NO testean en animales.

Sobra decir que en YEMA ninguno de nuestros productos ni ingredientes fueron testeados en animales en ningún punto del proceso de manufactura. Ha sido desde el día uno, es y será un pilar en los valores de la empresa, y estamos determinantemente en contra de esta práctica.