Las croquetas son la opción más obvia de alimentos para perros ya que son las más populares. Tienen varias ventajas, la principal siendo que están fabricadas para alimentar correctamente y proporcionarles todo lo que necesitan para estar sanos y bien nutridos, y se conservan en óptimas condiciones por más tiempo; es decir, se almacenan fácilmente y no se echan a perder, sin necesidad de refrigeración o condiciones especiales. Además, algunas marcas tienen opciones para cachorros, perros maduros y perros viejos; además de croquetas para adelgazar y algunos incluso por raza. Las de cachorros, por ejemplo, son más ricas en calcio y otros elementos, que contribuyen a su buen crecimiento(1). En cuanto a precio, si bien hay que decir que las más caras no son necesariamente las mejores, siempre hay que irse con cuidado con las más baratas; pueden tener demasiada grasa o ser de carne de muy mala calidad. Es importante fijarse en la etiqueta de información nutrimental y, sobre todo, fijarse que cuenten con el sello de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, a través del Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASICA). Ellos son los encargados en México de verificar que las croquetas sean de un estándar de calidad(2).

Por último, la tercera alternativa para alimentar al rey de la casa es el Biologically Appropriate Raw Food, que por sus siglas en inglés es B.A.R.F., es decir, alimentos crudos biológicamente apropiados. Esto es casi casi prepararle a tu mascota comida con tus propias manos, con la obvia excepción de que no la tienes que preparar físicamente tú, en tu cocina. Puedes hacerlo así, pero también hay empresas que manejan estos productos y los llevan a tu casa ya preparados, porcionados y listos para servir. Específicamente se compone de(5):

• -60% de huesos con carne y músculo
• -25% de carne magra (puede ser pescado)
• -15% de fruta y verduras crudas, huevos y vísceras
• -no contiene conservantes
• -no contiene cereales

Por obvias razones, a los perros les fascina y los enloquece. La primera ventaja tangible es que, a diferencia de las croquetas o la comida húmeda, el B.A.R.F. es alimento de grado humano; no subproductos de la industria, lo cual hace que el animal procese mejor los nutrientes y tenga un mejor estado de salud general, heces más firmes y pelo más “bonito”. Además, refuerza el sistema inmune, mantiene limpios los dientes y tendrá menor riesgo de obesidad. La dieta se basa en una combinación de proteína animal, mezclado con algunas verduras y frutas.

Si vas a preparar tu propia B.A.R.F., considera hacerlo conforme a la lista anterior y algunas otras consideraciones: es importante que los huesos sean crudos, frutas sin pepitas ni corazones y nunca uvas, en cuanto a verduras, evitar la cebolla, el ajo y el aguacate; y las vísceras que sean de un lugar de confianza, i.e. que no hay riesgo de que se enferme por comerlas(5); y cuidado con los pescados con espinas, ya que se podrían atorar en su tracto digestivo y causarle problemas. Se recomienda no cocer los alimentos antes de servirlos, pero también los puedes cocer ligeramente; digamos que puedes “sellarlos”. El sistema digestivo de los perros está equipado para comer cosas crudas y es perfectamente seguro dárselo así, pero si sientes que necesitas sellarlos, tampoco pasa nada. De cualquier manera, Firulais estará feliz, te lo garantizo. El único inconveniente es que, muy por lo regular, este alimento es más caro que las croquetas o la comida húmeda.