¿Te urge el súper? ¡Llama a YEMA!

¿Te urge el súper? ¡Llama a YEMA!

Es sábado, diez de la mañana y tienes reunión familiar en cuatro horas. Todavía te falta bañarte, arreglarte, limpiar la casa y pasear al perro; ni tiempo de ir al súper. Como dirían los Cazafantasmas, “Who you gonna call?” ¡Llama a YEMA! Nosotros llegamos en 90 minutos o menos y además el costo de envío es de CERO pesos en pedidos de más de quinientos. Obvio ya sabes que tenemos todo lo necesario para tu reunión, pero no está de más recordarlo. Desde botanas espectaculares, refrescos, chelas, vinos, hard seltzers (¿ya los probaste?, ¡son lo máximo!), carne, pescado, hamburguesas tradicionales o veganas, postres listos para comer, platillos típicos y mucho más; todo hecho con ingredientes naturales y sin aditivos dañinos. Y dicho y hecho, en menos de hora y media suena el timbre de tu casa y está el repartidor con todo tu pedido en tiempo y forma. Sacas la vajilla de la abuelita, pones las botanas en platitos de cerámica muy monos y la reunión sale a la perfección.

Pero, ¿cómo le hacemos para llegar en hora y media cuando todo mundo tarda no menos de cinco horas, si no es que hasta el día siguiente? Y no olvides el envío gratis en pedidos mayores a $500. Pues muy fácil, querid@, toma asiento, prepárate un tecito y regálame un par de minutitos.

Desde que le das click al botón de “Pagar”, el sistema corrobora tu forma de pago. Una vez aprobada, le llega una notificación a nuestro equipo de operaciones y a la empresa de distribución, y se asigna a la bodega y al repartidor correspondiente. Simultáneamente se genera una detección de fraudes y, si todo está bien, los encargados comienzan a preparar tu pedido. En lo que el repartidor llega hasta nuestra bodega, nos da tiempo de tener todos los productos que elegiste y tenerlos listos para cuando llegue. En cuanto toca a la puerta, se le entregan las bolsas llenas de delicias YEMA –a veces hasta tres pedidos con ruta optimizada si son por el mismo rumbo– y sale de volada hasta tu casa u oficina, parque o donde sea que hayas elegido recibirlo. Ah, y antes de que se me olvide porque es fundamental, tenemos un súper convenio con la empresa de distribución para que nos “aparten” repartidores, y no estemos horas esperando a uno. En el peor de los casos, si de plano no encontramos quién nos reparta tu pedido, paramos un taxi y te lo mandamos. Muy, muy rara vez es que hemos tenido que contactar al cliente para decirle que vamos tarde. Pero podría casi contar esas ocasiones con los dedos de la mano.

Pero la cosa con estos pedidos tan eficientes es, sobre todo, que contamos con varios centros de distribución, localizados estratégicamente para que, aquél que esté más cerca de ti, sea el que atienda tu pedido. De hecho, desde que entras a nuestra tienda en línea, te aparecen sólo los productos disponibles en el centro de distribución (“cedis” para los cuates) más cercano. Esto nos permite eficientar nuestro tiempo de respuesta, pero también el del repartidor. Y en esta ciudad caótica (CDMX), donde cada kilómetro cuenta, créeme cuando te digo que es una ventaja ENORME no tener que recorrer de Polanco a San Jerónimo en viernes de quincena.

Y lo tercero que nos da una ventaja colosal para poder cumplir con el tiempo promesa, es que contamos con venta omnicanal. Esto significa que en nuestra tienda en Nuevo León 257 de la Escandón (por si no la conoces, no te la pierdas), puedes pedir en línea y recibirla en tu casa, pasar por tu pedido, hacer tu súper en la misma tienda y llevártelo, o incluso hacerlo físicamente en el lugar y pedir que te lo llevemos hasta tu casa. Ahora sí que, ¿así o más fácil? “Lo que guste, güerit@”.

Ahora, en cuanto al envío gratis en pedidos de más de $500, eso realmente se puede explicar con un cálculo de precios de venta al público muy acertado que incluye precio de envío (y de todas formas siempre es alrededor del 4% del precio final del producto), aunado a logística muy eficiente, y un sistema de reabastecimiento impecable. De modo que, aunque en pedidos pequeños no es costeable por ser sólo de ~4% destinado al envío, cuando el pedido es de más de $500, todos esos cuatros se suman y lo terminan absorbiendo.

Así que como verás, en YEMA tenemos todo puesto para que la próxima vez que te veas en un aprieto y necesites tu súper de volada, o simplemente quieras hacer un súper más rico y más saludable, no dudes en llamarnos. Somos como los Cazafantasmas de los súpers.

Javier Miranda

Copywriter

Publicado el viernes 24 sep 2021